miércoles, 27 de octubre de 2010

A todos les agradaba la miseria
siempre y cuando
estuviera disfrazada de poema.

Porque escribí - Enrique Linh



Ahora que quizás, en un año de calma,
piense: la poesía me sirvió para esto:
no pude ser feliz, ello me fue negado,
pero escribí.

Escribí: fui la víctima
de la mendicidad y el orgullo mezclados
y ajusticié también a unos pocos lectores;
tendía la mano en puertas que nunca, nunca he visto;
una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies.

Pero escribí: tuve esta rara certeza,
la ilusión de tener el mundo entre las manos
-¡qué ilusión más perfecta! como un cristo barroco
con toda su crueldad innecesaria-.
Escribí, mi escritura fue como la maleza
de flores ácimas pero flores en fin,
el pan de cada día de las tierras eriazas:
una caparazón de espinas y raíces.
De la vida tomé todas estas palabras
como un niño oropel, guijarros junto al río:
las cosas de una magia, perfectamente inútiles
pero que siempre vuelven a renovar su encanto.

La especie de locura con que vuela un anciano
detrás de las palomas imitándolas
me fue dada en lugar de servir para algo.
Me condené escribiendo a que todos dudaran
de mi existencia real
(días de mi escritura, solar del extranjero).
Todos los que sirvieron y los que fueron servidos
digo que pasarán porque escribí
y hacerlo significa trabajar con la muerte
codo a codo, robarle unos cuantos secretos.

En su origen el río es una veta de agua
-allí, por un momento, siquiera, en esa altura-
luego, al final, un mar que nadie ve
de los que están braceándose la vida.
Porque escribí fui un odio vergonzante,
pero el mar forma parte de mi escritura misma:
línea de la rompiente en que un verso se espuma
yo puedo reiterar la poesía.

Estuve enfermo, sin lugar a dudas
y no sólo de insomnio,
también de ideas fijas que me hicieron leer
con obscena atención a unos cuantos psicólogos,
pero escribí y el crimen fue menor,
lo pagué verso a verso hasta escribirlo,
porque de la palabra que se ajusta al abismo
surge un poco de oscura inteligencia
y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.

Porque escribí no estuve en casa del verdugo
ni me dejé llevar por el amor a Dios
ni acepté que los hombres fueran dioses
ni me hice desear como escribiente
ni la pobreza me pareció atroz
ni el poder una cosa deseable
ni me lavé ni me ensucié las manos
ni fueron vírgenes mis mejores amigas
ni tuve como amigo a un fariseo
ni a pesar de la cólera
quise desbaratar a mi enemigo.

Pero escribí y me muero por mi cuenta,
porque escribí porque escribí estoy vivo.

jueves, 21 de octubre de 2010

Oiga mijito
no sea tan prejuicioso
quizás el loquito que cual tanto se mofa
tenga las mismas carencias que ud.
quizás la putita que tanto humilla
tenga e-x-a-c-t-a-mente las mismas carencias que ud.
la diferencia es que sus carencias tienen un valor agregado
usted fue más pillo
usted las complementa de otra forma
usted las puede escribir en inglés
basically, lack of love
quizás en francés
vous savez
you know
Así que no me venga con webadas
y deje de mirar al lado
al otro lado
y en menos
a ese que no es tan cool
clever
perfect
ultra cool
whatever
Simplemente al que no es (tan perfecto) como usted.
al que no huele bien
o a la que mentalmente no está sana,
o la desubicada
según su diagnostico
porque usted las hace todas.
Deje de juzgar
a la que no le alcanzó para pagar el curso
perfección, moral y buenas costumbres
por que el examen de ensayo y error era obligatorio
quizás usted es tan aplicado
que ni siquiera lo necesitó rendir
pero le informo que el cupo de la tarjeta
no nos alcanzó a todos
aún estoy pagando las cuotas del curso
errores y aciertos de la adolescencia
Así que le doy el dato
el curso de como llevar una vida felizmente tranquila
está en oferta
lo tranquilo lo asegura la empresa
lo de feliz depende del cliente.
Hay una promo
le dan el manual de como dejar de odiar
y le quitan la corriente al ventilador
con el cual usted suele tirar mierda
a cuan personaje se cruce en su senda.
No se preocupe,
aún está a tiempo de tomar el curso
lo puede pagar en cómodas cuotas
y si bien no es tan fácil,
le cuento un secreto
el aprendizaje es gratis.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Tengo una razón para sentir.
la misma para amar
la misma para sonreír.

El ambre provok qe m coma algnas ltras

sábado, 9 de octubre de 2010

A ti, Cristián Warnken.

"(...) A ti, que me oyes pendiente de tu reloj, quiero decirte, antes de que desaparezcas devorado por la multitud: “El hombre es desgraciado porque no sabe que es feliz. ¡Eso es todo! Si cualquiera llega a descubrirlo, será feliz de inmediato, en ese mismo minuto. Todo es bueno”.

¿Y eso era todo? -me dirás-. Sí, y te digo: todo lo demás, fuera de eso, es nada.

Si te he agarrado de la solapa y te he abordado a esta hora de la mañana de este jueves que escribo es para decirte que eres feliz y no lo sabes. Y que eso que te dije lo dijo una vez un hombre como tú, que se llamó Dostoyevski. Y yo, ¿quién soy para hablarte así, para entrar en tu privacidad y leerte la cita de un ruso que no conoces? Yo soy el muerto. Yo estoy muerto, tú estás vivo.

¿Muerto tú? -me dirás-. ¡Pero si puedo tocarte y verte y oírte!

Sí, pero estoy muerto. Yo me levantaba en las mañanas como tú, prendía la radio como tú, paladeaba un café como tú, miraba distraído las primeras nubes en el cielo, y llevaba a mi hijo al jardín, y no sabía que era feliz, que estaba vivo. No lo sabía, como tú no lo sabes, como no lo saben tantos que no pisan con placer las primeras hojas del otoño, que no se detienen a ver los primeros rayos de luz colarse por la ventana para entibiar la piel del o la que duerme todavía a tu lado.

Pero esto, en realidad, no me lo enseñó Dostoyevksi, sino mi pequeño hijo Clemente, un niño como millones de niños que en este momento son llevados al colegio, un niño que me hizo una pregunta que no escuché una mañana de un jueves como hoy. ¡Eres feliz y no lo sabes! Eso es lo que enseñan los niños que mueren, eso lo aprendemos de un golpe los que morimos con ellos, eso es lo que los vivos como tú no pueden escuchar."

Te resultó más fácil abrir las piernas
que el corazón.

viernes, 8 de octubre de 2010


LLegaron las preguntas a invadir mi taza té.
Se convirtieron en sal, en vez de azúzar
por la respuesta que no les entregué.
Por pensar
evaluar
planificar
analizar

pensar
pensar
discutir
meditar
volver

a-pensar
AGRANDAR

( lo pequeño )
preocuparnos
de-lo-ajeno
se nos olvida

se nos escapa
se nos arranca
se nos olvida
olvida
y vuelve

a olvidar
la regla
básica de
vivir
y disfrutar
(y ser feliz)

miércoles, 6 de octubre de 2010


Mis cabellos como cuerdas

de tus afables melodías.

Capaces de sonrojar mi mejillas

Capaces de destrozar mis rodillas.




Puro Chile es tu cielo abrumado
profanas palomas te cruzan también
y tu campo de flores sobre-explotado
es la antítesis del utópico edén.