jueves, 31 de diciembre de 2009

Exceso de existencialismo 2.1

Ya. Que dificil. Última noche del 2009. La última de tantas noches de insonmio y eternos escritos, con música extraña y pensamientos con vuelos infinitos. Seré una copiona de lo peor, pero tal como lo hizo la Pepa Valenzuela (la columnista mas seca del mundo) también haré mi recuento dividido en los tres aspectos más generales.
Primero que todo, es preciso señalar que aprendí algo. Yo era de las personas que creía que un buen año empezaba casi resolviendo tu vida en un dos por tres antes de que llegara el temido 31 de Diciembre, o sea, antes de esa fecha, todo absolutamente todo tenía que estar en su lugar. Grave error, tal como lo leí una vez, año nuevo no es vida nueva. Así de simple. Nada de borrón y cuenta nueva. Seamos concientes de lo que estamos viviendo y aprendamos de ello. Respetemos los tiempos y listo. No estoy en mi mejor momento, pero eso no conlleva a que mi año empiece mal, muy por el contrario, esta seguidilla de sucesos negativos son sólo el puntapie inicial de una etapa llena de aprendizajes.
Comencemos. En la salud este año fue extraño, soy muy enfermiza, pero nada muy fuera de lo común, hasta que un día... PAF ! a una semana de terminar el año : cálculo renal. Otro punto, este año conocí la dieta y el ejercicio, por lo menos estoy bajando todos esos kilitos que llegaron de visita este invierno (si, si, la buena vida y la poca verguenza). Además comencé a ocupar lentes ópticos ificialmente. Y sería.
En el aspecto laboral, me fui de un trabajo, llegué a otro mucho más light (y sacándome los prejuicios) en donde he conocido mucha gente agradable y me he ganado los porotos, como dice mi santa madre. Pasando a lo academico, uf, mal. El primer semestre, estando en condiciones realmente complicadas, con una horario pésimo, sin mis amigas, y más ramos, aprobé todo. El segundo semestre, teniendo todo en mis manos me eché un ramo. Por lo menos me metí en el tema audiovisual que hace rato tenía ganas y he echo hartas cosas extraprogramaticas.
Y llegando a lo afectivo, la familia un siete, más unión, más cosas juntos, la relación con mi hermano es un siete. Así que todo bien. Los amigos, otro siete más, los pocos que conservo son los justos y necesarios para sentirme afortunada. Y lo amoroso, mal. Mal, porque soy terca, así que simple, como dice la canción, "me gustan los problemas no existe otra explicación" No sé cual es el gusto de conocer a personas que a simple vista dan a conocer características que en condiciones obvias no tolelaría, pero aún así, sigo. Y termina pasando lo que ya esperaba. Lo más lamentable es que estaba es una etapa súper tranquila, por fin en paz, y tenía que pasar algo que destruyó todo lo que había construído, quedando la otra persona feliz de la vida, y uno, con un rostro de mil metros y con un signo de interrogación enorme. Pero no importa, más sabiduría para mí, supongo. Las demás cosas se ponen en su lugar, como sea, aunque ahora no las entienda, ya tendré todas esas respuestas, aunque probablemente cuando las tengas ya no me van a interesar. Ah ! Algo que se olvidaba. Este año adquirí a la Sofi, mi guitarra hermosa que ya me falta poco para tocarla como corresponde.
Y ese sería el recuento. Latero, mamón, totalmente autoreferente, pero necesario. No fue ni tan buen, ni tan mal año, aunque estoy aprendiendo que el año no puede ser bueno según las cosas geniales que me pasaron, sino por las cosas que aprendí en general. Y si ese es el criterio, puedo decir que este año fue muy productivo, por que aprendizaje hay de sobra. Bueno, espero que mi riñón deje de portarse mal, espero tener tener éxito en todo lo que me proponga. Espero que los resultados de las cosas que me haga sean proporcionales a los esfuerzos y las ganas. Y espero seguir enriqueciendo todos los aspectos de mi vida y espero tener el criterio y la fuerza para todo lo que venga.
Sería. Gracias no más. A los que estuvieron, a los que se fueron, a los que se quedaron. Es hora de dejar partir todas esas cosas que sigo reteniendo. Esto del año nuevo es una buena excusa para poner punto final a varias cosillas.
Chao chao 2009. Ojala te lleves la nubecita negra que tengo acá arriba, que parece que le gustó estar conmigo. Pero en fin, como sea, se acaba y mínimo recibir al nuevo año con una sonrisa, espero que todo lo que venga sea mejor.
Mención honrosa de este año: Para tí mandril, que nos tocó pesadito este año, sobretodo en un aspecto, pero ya vienen tiempos mejores. Y gracias por acompañar en todas, eres la vieja idiota que más quiero, una estrellita para tí amiga. Y felicidades por tu melódica. Todo lo demás ya lo sabes.
(Si se pone a buscar errores ortográficos, morfosintaxicos, etc, va a encontrar varios, así que no se esfuerce, estoy conciente de ellos)

lunes, 21 de diciembre de 2009

Mijail Bakunin

"Reemplazar el culto a Dios por el respeto y el amor a la humanidad. Nosotros proclamamos a la razón humana como único criterio de verdad. La conciencia humana como base de justicia; la libertad individual y colectiva como única fuente de orden en la sociedad"

domingo, 20 de diciembre de 2009

Exceso de existencialismo II

Me parece conocida esta situación. Rememorar literariamente mi año se ha transformado en una tradición necesaria. Me parece conocida esta nostalgia por personas que pasaron, me parece conocida esta rabia, quizás, por las cosas que no pasaron e impotencia por las situaciones en donde nada se puede hacer. Dolor por las experiencias que pude haber evitado sólo siendo un poco más objetiva. Las cosas, las situaciones, las personas, los valores, las ideas... el conjunto de ingredientes que me tiene en un estado confuso. Este fin de año no trae consigo esa sensación que siempre se adjunta, esa sensación de súper woman, esa sensación de "prueba superada". Quizás, por que las cosas que me tiene en este estado anímico han ocurrido en estas últimas dos semanas. Pienso que no es justo, pienso que por qué a mí, pienso que cómo tanta mala suerte, cómo esto, cómo lo otro. Como dice la Violeta, que si, que esto, que lo otro, que nunca, que además. Así estoy, intentando descifrar que pasó. Que está pasando (o que no está pasando). No sabría encasillar este año, para nada. No se distinguir que tan benévolo o malévolo fue su paso. Sólo sé que pasó, que está aquí y me mira con cara de incertidumbre mientras espera mi despedida. Pero ya son varias las cosas perdidas este último tiempo, que hasta la despedida del año me hace sentir que es algo más que se va. Algo que se va de frente a mis ojos, sin que pueda hacer nada. Esta situación es más que conocida, detenerme y ver como reacciono frente a los vacíos de las cosas/personas/situaciones/ que se marchan. Como el título de la película, mi vida sin mí. Las cosas están siguiendo su curso, y yo ahí, estancada sin hacer nada. Colapsada frente al miedo de perder, de dejar partir, de equivocarme, de seguir entregándome a situaciones erróneas, de seguir depositando ilusiones donde no hay espacio. De seguir hilando errores y sin darme cuenta, ver cómo estos me dejan de manos atadas. Creo que es la finalización de año más desanimada que he tenido. Pero en fin, está aquí, se está despidiendo y no me queda nada más que desearle un buen viaje y si es posible, que le mande un recado a todas esas cosas que se fueron, que le diga que si bien ahora las extraño, tengo la convicción de que llegará el día en que cada cosa se pondrá en su lugar, y el lugar de todas las cosas que ya no están conmigo, estará mucho, pero mucho más lejos de lo que ellas mismas quisieron al momento de partir. Por que si abrí las puertas de par en par, dejando la libertad absoluta de marchar cuando quisieran, pero de buena forma, es inconcebible validar las huidas por la ventana, menos en la noche y con un pasamontañas. Es inconcebible comprender la deslealtad. Bueno, tal como es inconcebible estancarme y finalizar así este año. Así nada más que decir.


Gracias Regina Spektor por ser la banda sonora de Diciembre.


Felices fiestas.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Gioconda Belli

Huelga

Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, de piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.

Quiero una huelga
de obreros
de palomas
de choferes
de flores
de técnicos
de niños
de médicos
de mujeres.

Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj
las fábricas
el plantel
los colegios
el bus
los hospitales
la carretera
los puertos.

Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos
del tirano que se marcha.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Ahí supe algo más importante aún: la gente no te decepciona cuando no se ajusta a tus expectativas, cuando permanece perfectamente ante tus ojos, cuando no comete errores. La gente te decepciona cuando descubres que no son capaces de ver sus peros, cuando no les importa verlos, cuando no tienen la voluntad de resolverlos, cuando prefieren arrojarte al vacío de la decepción antes que desanudar los nudos que han hecho en tu corazón. Lo que decepciona de un otro es la indiferencia, la crueldad, que te dejen varada en la incertidumbre sin respuestas ni excusas. La decepción llega cuando te das cuenta de que al otro, tú no le importas nada. Cuando haces preguntas y no tienes respuestas. Cuando descubres, desarmada, que deberás hacer un esfuerzo sobrehumano por contestarte sola, volver a creer en ti sin que ninguna evidencia respalde tu convicción. Y así puedas salir del paso hacia la muerte del alma, antes de que la desesperanza te trague por completo.

Ella es la mejor columnista del universo. No lo pudo decir con mejores palabras.
http://pepavalenzuela.blogspot.com/

viernes, 30 de octubre de 2009

Mi país está ad portas del bicentenario. Mi país, en cada actos social-cultura-musical, se llena la boca hablando de valorar nuestras raíces. Mi país tortura a sus mapuches. Mi país llena las calles con carteles eligiendo al quiltro del bicentenario. Mi país tiene sus calles llenas de perros vagos en condiciones paupérrimas. Mi país, como tantos, como este sistema repugnante en sí, está lleno de carencias, indecencia, etc. Pero, llegar al punto de hacer una fiesta por el bicentenario, y exactamente al mismo tiempo, torturar a nuestros (si, digo nuestros) mapuches y tratarlos de terroristas, es demasiado. Un descaro, en donde la palabra asco realmente queda chica.

Y no hablemos desde una tendencia politica,
ni abanderamiento de ningún tipo.
Es sólo sentido común y un mínimo de sensibilidad.
Un mínimo de decencia.
Que verguenza.

lunes, 5 de octubre de 2009

Voy y vuelvo.

Hay tiempos de siembra y cosecha. Digamos que este tiempo literalmente es de cosecha. Por mucho abarcar y poco apretar en veo en la obligación de enfrentar-me y dejar de huir. ¿Huir de qué? Ni yo lo sé. Creo que de los miedos, las frustraciones y un par de capítulos en donde la reconciliación se ha demorado un poco en llegar. Como decía mi película favorita, es hora de llamar a cada cosa por su nombre (y ponerla en su lugar). Como dice la canción, poder decir adiós es crecer. Así que me voy de vacaciones. Me voy a hibernar (no sea porfiado, no es "invernar"). Me voy porque siento la excesiva necesidad de poner las cosas en orden y es necesario formalizar esas ganas, y para mí, esto es "formalizar". Así que en la maleta literaria guardamos las letras necesarias, cerramos los candados correspondientes y sería. Un viaje sin equipaje. Sin despedidas. Sin nada más que unas ganas infinitas de que éste sea el comienzo de tiempos mejores. Hasta una nueva temporada!

sábado, 12 de septiembre de 2009

Feliz Cumpleaños.


Hoy mi mamá cumple 54 años. Y me emociono tanto, aunque ella no lo sabe. Me pongo torpe y se me van a la cresta casi todos los recursos literarios. Por que salen esas palabras simples, desnudas, así como mi mamá, ultra sencillísimas. Y como todos los años, para variar estoy como dos semanas antes quebrándome la cabeza para regalarle algo que le guste y tenga una utilidad en su vida, porque pienso que no hay nada más desabrido que un regalo inútil. O un regalo que dicen que es para tí, pero en realidad es "para la casa". Tu eres algo así como la sucursal de envío, de ese regalo que supuestamente fue comprado pensando en tí, pero no te es útil. Este año el regalo fue unos aros. Hace rato me di cuenta que se estaba comprando aros feos, así que junte la plata suficiente para regalarle unos aros que tanto quería, al típico vecino emprendedor que fabrica joyas y cosas raras. Vecino que en MI VIDA había visto, pero la ocasión lo ameritaba. Y bueno, a la noche vamos a tener una pseudo comida. No somos de cosas así, es más, somos cuatro pelagatos (papá-mamá-hermano-yo) en donde la presencia de tíos y primos es proporcional a la de los abuelos. O sea, NADA. No hay tíos, no hay primos, ni abuelos. Y cero celebraciones multitudinarias. No, si somos lo más fome que hay dice mi mamá. Pero el punto es que a la noche con mi hermano y su polola haremos una súper comida para Mamá, en donde el Papá comprara la torta. Seremos una familia que celebra algo y creo que eso es bueno, porque cada año avanzamos un poquito más. Pero insisto, la ocasión lo amerita, es el cumple de mi Mami, la mujer más aperrada que conozco. De la cual me enorgullesco, ya que le dobló la mano al destino y logró que nos educaramos, a pesar de que las condiciones estaban bien lejos de eso. Y la condición económica baja, que en muchos crea un resentimiento o un gusto por ello, en esta mujer creo un espíritu de lucha que gracias a él, tiene a sus dos hijos en la universidad. Por eso me encanta, porque a pesar de llevar 54 años creyendo en Dios, es capaz de cuestionarlo y creerme cuando le digo que no existe. Me cree cuando le doy bases del porqué este sistema económico vale callampa y de la falta de conciencia que abunda en todos, incluso en ella. Tiene 54 años y aún se sorprende, aún cree en sueños, aún cree en esperanzas aunque con su cara de mamá me siga diciendo que no puedo cambiar el mundo. La quiero tanto, porque me cree, me tiene fé, porque cree en cada idea loca que le digo, porque entiende que somos presas/os de un sistema de mierda. La quiero tanto, porque a pesar de las limitaciones economicas, sociales, culturales, etc. rompió el prototipo, no del todo evidentemente, pero me entregó las herramientas para que yo siguiera con la lucha. La quiero tanto porque me deja volar hasta lo más alto, sólo para que cuando vuelva, le cuente como me fue y me diga en que puede ayudarme. Feliz cumpleaños mamita.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Creer.


Crear,
crear
y
crear.
Hasta cansarme de ello,
hasta ahorgarme en mis creaciones,
hasta desear no crear más,
hasta que la creación me mate,
hasta darme cuenta,
que lo mejor de todo
es poder seguir creando
una y mil veces más.
Y morir, nacer y volver a ello.
Volver a creer.
Y
morir,
nacer
y seguir creando.


viernes, 28 de agosto de 2009

Estimado Amigo.

Èl es Francisco. Mi Panchito, quién a través de sus palabras es capaz de revivir la esperanza una y mil veces, a quién la palabra revolución, cada vez que sale de sus labios, se llena de magia. Y como ud. dice, ¡Salud! Por personas como ud., que dan la pelea cada día, pero no cualquier pelea, sino de aquellas, en donde la magia no se empaña jamás.



Uno de los escrito de mi colega


De tanto en tanto la vida se va desdibujando,construcciones de realidades inconexas chocan entre si, la destrucción del silencio convirtiendose en ruido un ruido ensordecedor que hace llorar a todos, la mirada de un niño que me observa desde el piso intentando comprender mi mirada, mi sonrisa. a veces me maravillo de vivir y entonces siento cauces de ternura por mis venas otras tantas imagino cosas que quizás nadie piensa,suelo ser un poco extraño, hablo bastante y lo cuestiono todo...siempre estoy mirando a otro lugar, quizas es mala costumbre, me gusta besarte mientras duermes,creo en la eternidad de un beso que se esfuma mientras despiertas.escribo poco y bastante mal, debe ser una mala obsesión o una simple manía la verdad sueño cosas que a veces me las creo y despierto de cara con el pavimento,pero me pregunto de que vale vivir sin ser un loco que disfruta con la vida, con una conversación a contratiempo y un trozo de pan si esta vida está llena de contradicciones yo me planteo en oposición, en oposición al curso de las cosas, contrario al orden de la vida sistemática en completo desacuerdo con la repartición burguesa de la riqueza que el obrero ha producido, me irrito cuando veo a una mujer, a una compañera sentir rabia, angustia y sufrimiento,pues en ella se repite una y mil veces mi madre que ruega al cielo,con la desdicha de quien ha cargado una historia sobre sus hombros más pesada que el acero y más olvidada que el silencio.


martes, 25 de agosto de 2009

Gracias Señor Cielo.

Es como si le hubiese contado mi secreto al cielo. Se posó frente a mis ojos y se mostró así, tal cual como es... un poco bipolar, gris y con nubes que quizás desea eliminar. Le conté lo que sentía y que deseaba caminar bajo su mirada. Mientras el secundero avanza a la par de mis pasos; el cielo, sus nubes (bastante grises), el sol escondido y mi mirada disipada iban al unísono. En un extraño vaivén de melodías silenciosas. Todo quedó en silencio, su secreto, el mío. Me dio a entender que a veces es necesario esperar. ¿A qué? Quién sabe. Simplemente esperar, por el placer de no ser presa de la impaciencia. Esperar para no ser presa de la frustación, frente a expectativas impulsadas por proyecciones. Esperar nada. Caminar, sentir, ser cómplice de tus propios sueños. Caminar acompañada de un nostálgico atardecer fue el escenario perfecto para darme cuenta que la satisfacción no la puedo encontrar en situaciones perfectas. Que la magia de la imperfección es proporcional a mi versatilidad. Adaptarme a situaciones un tanto desfavorables, sólo para sacarles el mejor provecho y darme cuenta, que independiente de la escena que presencie cada día, y por muy desagradable que ésta sea, tengo los crayones suficientes para trazar un par de líneas y dibujar todos los arcoiris que desee.
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Menciones honrosas a a Pepa Valenzuela y Don Roberto Merino, por escribir columnas y crónicas TAN, pero TAN buenas y ser mi fuente de inspiración.

jueves, 16 de julio de 2009

El indomable Will Hunting

Siempre pasa lo mismo. Si te pregunto algo sobre arte, me vas a responder con datos sobre todos los libros que se escribieron. De Miguel Ángel sabes todo: vida y obra, ideologías políticas, su orientación sexual, lo que sea. Pero no puedes decirme a qué huele la Capilla Sixtina.. nunca estuviste ahí ni contemplaste ese hermoso techo. ¡No lo viste! Si te pregunto por las mujeres, supongo que me vas a dar una lista de tus favoritas, puede que hayas tenido sexo varias veces.. pero no puedes decirme qué se siente cuando te despertás junto a una mujer y te invade la felicidad. ¡Eres terco, muy terco!Si te pregunto por la guerra, probablemente vas a citarme algo de Shakespeare: "De nuevo en la brecha amigos míos". Pero no estuviste en ninguna; nunca sostuviste a tu mejor amigo entre tus brazos esperando ayuda, mientras exhala su último suspiro. Si te pregunto por el amor, me vas a nombrar un soneto seguramente.. pero nunca miraste a una mujer y te sentiste vulnerable, ni te viste reflejado en sus ojos (... ) No sabes lo que se significa perder a alguien, porque sólo vas a saberlo cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo.. Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un hombre creído y lleno de miedo. Eres un genio, eso no lo pongo en duda. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio presumes y crees saberlo todo de mí porque viste una foto (y enseguida juzgaste mi vida de arriba a abajo). No puedo aprender nada de ti, ni leer nada sobre ti en un maldito libro. Pero si quieres hablar de vos, de quien eres.. voy a estar fascinada (pero no quieres hacerlo, tienes miedo.. miedo de decir lo que sientes). Vos movés, hombre.

jueves, 9 de julio de 2009

Hagamos un trato, Benedetti.

Te dedico esto. Mi espacio. En donde la sinceridad es proporcional a la emoción derramada en cada palabra plamada en este lugar. Gracias, quizás lo he dicho mil veces, pero una vez más no creo que afecte. Tienes que saber, que si estos días nublados, encontraron su sol, fue en gran parte por tu palabras, que a pesar de tus ganas de obviar el tema, ahí te quedaste, conmigo afuera de una estación de metro, abriendo mis ojos para que éstos volvieran a ver el sol. Calmaste mis agitadas horas, en ese vaivén de preguntas. Gracias. Te quiero en proporciones que se escapan de mis manos. Mi pequeña mafalda.
Compañera,
usted sabeque puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diezsino contar conmigo.
Si algunas veces advierte que la miro a los ojos,
y una veta de amor reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles ni piense que deliro;
a pesar de la veta, o tal vez porque existe,
usted puede contar conmigo.
Si otras veces me encuentra huraño sin motivo,
no piense que es flojera igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato: yo quisiera contar con usted,
es tan lindo saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda presurosa en mi auxilio,
sino para saber ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo.

lunes, 15 de junio de 2009

(...)


No quiero olvidar, no rehúso a la idea de suprimir todos aquellos capítulos de antaño. Pero necesito, que cada vez que recuerde y escuche aquellas canciones, no sean éstas, la que inunden mis ojos de amargos sentimientos. No. No me resigno a la idea de tener capítulos sellados con candado. Es la hora de enfrentarlos todos. Y si para ello, debo reconocer lo mucho que me duelen ciertos pasajes, lo haré. Y lo reconozco, una y mil veces. Me duele y mucho. Y podría llorar amaneceres completos. Pero si hay algo por lo que lucharé toda mi vida, será por la libertad. En este caso, mi libertad frente a esas canciones, frente a esa imágenes, que al ser parte de mi presente perturban cada rincón de mi existencia. Alguna vez me dije me que muchas veces para impulsar de nuevo el vuelo, hay que caer hondo, hasta lo más hondo, tocar el piso y volver a saltar. Estoy casi en el suelo. Sentada y esperando tranquilizarme. Quizás esta vez tendré que vaciar mis ojos pequeños y enfrentar a lo que tanto rehúso. O lo que sigue hospedado en la habitación de los recuerdos inconcientes. Pero que hoy, son más concientes que nunca. No voy a huir, no voy a correr, no cerraré mis ojos ni esconderé mis manos. Caí, y estando en el suelo podré llorar tranquila. Mirar de frente, romper de una vez por todas, las cadenas que me atan a pasajes que ya no quiero recorrer.

lunes, 1 de junio de 2009

Y el pasado,
una vez envuelto en el papelillo del futuro,
fue encendido con el fuego del presente.
Me lo fumé.
Fumé, fumé
y fumé.

domingo, 24 de mayo de 2009

El sueño del monólogo.

Yo quería patearle el culo al hombre de cara estirada, tal como sus billletes, billetes de mierda. Que no los suelta, no los suelta. Y él se ríe. Y nos reimos en el reflejo de nuestros miedos. Yo no entiendo. Y sigue rezando, y sigue donando esa migajas de pesos, llenos de mierda, llenos de asco y juegos turbios. Juegos sucios. Me repugna esta situación. Viejo de mierda, pienso sin cesar. Y su cara estirada, los billetes estirados, el olor a masturbación capitalista. Así, y yo le pongo como quiero. Y él hace lo que quiere. Y son todos unos cerdos. Y pienso en tantas palabras. Mierda, mierda, mierda. Quiero vomitar y me tiritan las piernas. Y pienso que todo es una mentira. Pienso que Dios es el mejor negocio. Que la enfermades son sus mejores negocios. Que el sudor de mis papás es su mejor negocio. Que las carencias pegadas en el rostro de cada uno de nosotros es su mejor negocio. Y me enerva la situación. Todo es negocio, lo decía un libro. Todo tiene su precio. Lo decían sus ojos. El precio, el precio, precio.....
-Ya pues, señorita, despierte...¿Cuál es el precio de éste? - Dijo, indignado.
- Cincuenta mil, setencientos treinta- Dije, con exceso de lentitud. Desconcertada. Otra vez, sin entender.

domingo, 3 de mayo de 2009

Cuando Nada.

Eran muchas las frases que intentaba hilar mientras apreciaba un nublado atardecer desde el decimo tercer piso. Un día fuerte, si es acaso este adjetivo alcanza. Tengo ganas de escribir, sin metáforas, ser lo más literal posible, decir todo, con nombre y apellido, con pies y cabeza. Nada de incoherencias, para que mis manos sean capaces de hundirse en cada ojo que esté que en este preciso instante esté uniendo mis letras (deformadas e inciertas). Hoy, mientras todo se reducía a una mínima imagen de mis ojos disueltos en sensacionas extrañas, pensaba... pensaba tanto, demasiado. Quería fumar, quería secar esas lágrimas, quería soltar una sonrisa. Una linda tristeza adornaba el frío atardecer. Plasmar la historia en distintos trozos de realidades, comparar. Observarme, detenerme y sentirme. Así, sola, tranquila y conciente. Sí; demasiado conciente. Es extraño sentirme así, como me sentí hoy en el piso trece. Fue extraño cuando caminamos fumando un cigarro y me di el tiempo de observar todo lo que veían mis incredulos ojos. Todo fue extraño hoy. La nostalgia, pero de la buena. De la que hace recapitular mirando hacia días mejores. Desde la que brotan lágrimas de una lluvia ácida, de esa, la primera que según dicen, se lleva lo tóxico. Quizás hoy fue mi primera lluvia, la menos agradable, pero la más útil, la que al otro día nos entrega un día mucho más limpio que el anterior. Si, definitivamente lo mejor es estar conciente, de cada paso que doy, de cada suspiro que olvido. De la calma que me abraza y la incertidumbre que mi incita a seguir. Así, observando cada nuevo capítulo, dándome el tiempo de esperar, de respirar y de olvidar. Y volver a creer.

lunes, 6 de abril de 2009

Yo, el otoño y la nostalgia.

Me gusta esta foto, pero no ese gusto de ego, sino ese gusto de lo abstracto, de eso tonto que uno no puede concretar en palabras. Esa lectura inferencial que se puede hacer de una fotografía totalmente básica, pero que a mis ojos significa mucho y que toma un sabor distinto sobretodo si es secreto. Mi secreto...

domingo, 5 de abril de 2009

Un payaso más del show.

Yo quiero decir muchas cosas, las cuales no terminan su función hasta que son plasmadas, hiladas a través de torpes palabras. Quiero decir muchas, pero muchas cosas, las cuales a ojos convencionales pueden ser simples protestas de una jovencilla amargada. Y no, no es así, soy crítica, algo que carece en demasía en estos tiempos. Veo, escucho, presto atención, a cada detalle, a cada silencio ruidoso, a cada grito mudo... observo y escucho a cada instante y siento tantas ganas de hablar, de gritar. De romper cada silencio políticamente correcto. Es a tal punto, el cual se acelera mi corazón cada vez que me doy cuenta de diversas situaciones en las cuales realmente no puedo hacer nada, que estas palabras no sintetizan lo que realmente quiero decir. Quiero seguir luchando, seguir hilando sueños, seguir cumpliendo metas, seguir poniendo el corazón en cada cosa que hago, seguir con la sinceridad a pesar de todo, a pesar de esta sociedad de mierda en donde ser doble standar es el deporte favorito de muchos... y sé que se les viene a la mente los políticos, los corruptos, etc. Pero no, esta vez la corrupción viene de esos, de los silenciosos, de los que se te cruzan en la vida y te das cuenta que son payasos del show del cual se mofan. Mentira, una vil mentira es cada crítica que hacen a lo que ellos políticamente odian, pero en realidad es su inspiración para "vivir" ... para mentir (y seguir sonriendo).

sábado, 4 de abril de 2009

Un día tres de Abril....


A ellas, mis amigas... Muchas Gracias ...

Sobretodo, por enseñarme que todo es posible.

domingo, 29 de marzo de 2009

4:17 AM

El panorama se vuelve cada vez más acorde con la temporada. Frías hojas, quebradizas, que caen sin un mayor esfuerzo para conservar un segundo más de vida. Resignadas al destino de ser observadas sólo al momento de morir. Entregadas a nostálgicos recuerdos vanos, que sin querer tienen más vida que la propia historia. Que más pueden acotar mis ojos soñadores, testigos de un destino silenciosamente muerto. Silencio... como suelen ser las agonías.

martes, 24 de marzo de 2009

(...)

sábado, 21 de marzo de 2009

Prohibido olvidar.

Otra vez sentada frente a este frío papel, que no para de reprocharme mis constantes errores. Que si me siento mal, errada, complicada o en cualquier situación que motive a un análisis de más de un día, es netamente culpa mía. Lo sé, pero renuncio al papel de víctima, renuncio al papel secundario y renuncio a rol pasivo. Que si bien la historia la estoy escribiendo otra vez con la mano izquierda, nunca es tarde para tomar la historia por la derecha y escribirla cuantas veces quiera y de la forma más pulcra. Y si por enésima vez me tengo que perdonar lo haré sin retraimiento alguno, reconociendo el error como experiencia y no como martirio. Por que esta vez, el error es el pie de inicio a un nuevo capítulo, lejos de astillas y puntos suspensivos. Lejos de silencios ruidosos y caricias estratégicas. Me perdono y no te escucho, y no te miro, nunca más. No eres digno de una mirada sincera, ni de un abrazo veraz. Me escucho y vuelvo a empezar, de la mano de la experiencia, esta vez no la omitiré porque aprendí que quienes olvidan la experiencia están condenados a repetirla. Y si bien el error sigue ahí, esta vez será sin mí.



Es hora de cambiar...
TODO.

viernes, 20 de marzo de 2009

Run Run

Sacó papel y tinta,y un recuerdo quizás;
sin pena ni alegría,
sin gloria ni piedad,
sin rabia ni amargura,
sin hiel ni libertad...
(...)

jueves, 19 de marzo de 2009

(...)

De mandar todo lo más lejos posible. De detener el tiempo, de correr, de gritar. Correr descalza, sola, con el pelo al viento. Recostarme en el pasto, en el más lindo. Ganas de todo. De que la luna se apiadara de mis ojos cansados y me regalara la mejor estrella. De olvidar, de olvidarme. Ya se acabaron las ganas de soñar, las de creer y construir letras con un celofán, en mi arcoiris secreto. Ya no es secreto, todos lo saben, menos yo. Me olvidaron y los olvidé a todos. Así de simple, no me importan y no me importa si yo tampoco les importo. La redundancia me importa un carajo también. Y les puedo gritar, escupir a todos, y no me interesa hablar de sueños. Y puedo besarte y no darte mi corazón. Puedo hilar la historia cuantas veces quiera. Y más aún, dejar el capitulo a medias. Y odiar, y maldecir, y volver a escupir. Por que me sé la historia, escuché hasta los silencios, porque ESOS silencios, son los más ruidosos que puedan existir. Y te susurro lo poco que me importa. Lo poco que me duele y lo poco que recuerdo. Y pateo mil piedras, justo hoy, cuando todas se cruzaron en mi camino. Justo hoy, cuando mi seudo-rebeldía no sirve y mis mejillas vuelven a humedecerse, otra vez, antes la frustración de una actuación mal echa. Se humedecen, otra vez, delatándome frente a mi cruz.
Otra vez; no me resulta.

domingo, 15 de marzo de 2009

Podrías.

Por lo menos podrías venir, sentarte a tomar ese café, más amargo que de costumbre. Quizás comentarme un libro, una frase de alguna mala poesía que haya seducido a tus ojos, un tanto cansados. Mover una pieza, emitir imágenes, sonidos, movimiento. Crear. Podrías hacer presente tu espíritu seudo-revolucionario e hilar un nuevo capítulo. Acompañarme en esta noche nostálgica, amarga, como este café que no para de reflejar en su final, el comienzo de mi historia. Podrías ser partícipe de ella, podrías invitarme a participar de ella también. Podrías hacer tantas cosas que de cierta forma cambien el burdo panorama, en donde el café derramo su sinsabor en cada constelación de mi universo, reducido a una taza vacía, con las sobras de recuerdos rotos. Y tus ojos inquietos, incapaces de obviar lo paupérrimo. Incapaces de remecer la ilusión a la que alguna vez entregué mi decepción. La vida se transformó en la protagonista de mi historia, excluyéndome sin piedad alguna y resumiéndola a constantes puntos suspensivos, en los cuales un día me dormí.

jueves, 12 de marzo de 2009

Nada de nada.

Supongo que esto es algo similar a mi punto cero. Aquel, que no simboliza ni el comienzo, ni el final. Ni número positivo, ni negativo. Punto al cual se llega, cuando tus emociones por medio de un consenso, dan cuenta de la nada en la que estás. Si, nada, así de simple; todo y nada a la vez... ¿Demasiado amplio? Por supuesto, pero qué puedo hacer cuando estoy parada justo en este enorme escenario. Ese, en el que te sientes sola, y lo peor, es que sabes que realmente lo estás.

jueves, 5 de marzo de 2009

Una porquería.

Fuí víctima del típico lobo disfrazado de oveja. Si, tal y como lo relato. Evitemos aludir a referentes masculinos, ya que esta vez, el lobo fue la maldita televisión. Aquella maquinita venenosa, el opio del pueblo como dicen por ahí. Yo, en mi tarde de ocio (que últimamente, escasea) mientras hacía zapping apareció frente a mis ojos la cancioncita pegajosa del preuniversitario Pedro de Valdivia. Y con un banal sonrisita le digo a mi estimada colega : "Huy, que chori la canción". En ese instante hubo un quiebre, cuando recibí de respuesta que esa cancion que tan monona me parecía, para mi amiga, era una burla a los estudiantes de carreras como pedagogía, ya que perpetuan la tradición de que ciertas carreras tienen mucho más prestigio que otra. Más explícita no pudo haber sido. Eso era, por eso la cancioncita, los niños felices de entrar a universidades estatales a estudiar carreras como medicina, ingenería y derecho. Perfecto, la fórmula exacta para introducirnos el chip para seguir menospreciando a carreras tan mal vistas como lo estan siendo los profesores. Porque me lo dijieron, desde que decidí ser parte del cuerpo pedagógico de nuestro querido país: ¿Y profe? ¿Y el sueldo? ¿Y el stress? Etc, Etc Etc. Claro, y ahí viene el gran comercial del Pedro de Valdivia, que no vende un año de preparación a la P.S.U, sino que nos vende el set de felicidad, en donde ellos saben lo que quieres, entrar a estudiar esas carreras que aseguran tu exito ecónomico, aludiendo incluso, al éxito amoroso (como lo expone explícitamente en el comercial) para seguir mirando en menos carreras tan hermosas como la pedagogía*, que día tras día se ve menospreciada por este monopolio de prestigio, escondido a través de cancioncitas de baratas y signos pesos por doquier,
*Carrera que puede modificarse a gusto del lector.

lunes, 2 de marzo de 2009

Casi-Casi.

Un amigo hace casi un año, cuando estabamos en un lugar muy bonito y hacía mucho frío me dijo (en medio de mi tarde deprimida al máximo) : Ah Cecy, espera no más, en un año más te estarás riendo de esto. Y en mi cara de espanto sólo había deseperación, al sólo pensar que 365 días no eran suficientes para sanar el dolor que entonces padecía. Bueno. Falta un poco para que se cumpla el año y la nostalgia empapa cada rincón. A tal punto, que tuve que escribir en mi querido blog. Se cumplirá un año ya, desde ese entonces, en el cual se rompió algo más que una ilusión. Pero esta vez el recuerdo no es para culpar, reprochar o hacer sentir mal. Esta vez el recuerdo es para olvidar, para decir adiós, para sanar, para sentirse realmente aliviado. Para perdonar, pero sobre todas las cosas, para perdonarse. Para no dar más pasos en falso ni provocar acciones en base a resentimientos. Simplemente, para partir y dejar partir. Para cerrar los ojos y comenzar de nuevo. Simplemente... estar bién.

viernes, 27 de febrero de 2009

¿Por qué?

Cerré los ojos, miré a las personas más de la cuenta (si, personas, no gente, ese término es demasiado generalizado) Quise saber específicamente que pasaba por la mente de esa señora que lloraba a las 10 Am (muy temprano para llorar) O el joven de mi edad, en el mall, junto a un celular, no paraba de llorar. Quise saber que pasaba entre los hombres que se miraban de forma cómplice en un café muy cool. Y en una de esas, saber porqué las mujeres del otro café más cool aún se veían tan felices. Quise saber tantas cosas, como todos los días, pero hoy fue mças, mucho más. La sed de entender la actitud de cada persona que llamaba mi atención, fue mucho más lejos de lo habitual. Quizás por eso, un niño en la micro, con cierta deficiencia mental, quiso saber porqué yo quería saberlo todo y sin respeto alguno, me llamó tía y me dio un abrazo gigantesco, como si su labor en el mundo fuese ir desbordando amor sin pedir nada a cambio. Sin darme cuenta iba abrazada de aquel niño, y sabía su nombre y su edad, mientras él, a cambio de mi curiosidad, me llenaba de besos. Besos tan llenos de magia, que mi mejilla escrupulosa olvidó que el exceso de saliva era uno de sus enemigos número uno. Hasta que mientras hablaba con él, de mi boca nació un extraño “mi amor”. Si, tal y cual como lo relato. Yo, un ser humano complicado en los cuales los niños, no son su fuerte, y por nada del mundo diría esas palabras llenas de dulzura, estaba diciendo una de aquellas, de las cuales tanto se mofa. En ese instante todas las preguntas del día se redujeron a un instante de olvido, sin preguntas, sólo con los besos de este ser, que me regaló un instante tan mágico, con abrazos por doquier. Cómo si supiera que no soy de piel y quisiera fastidiarme. Pero no, logró que me emocionara, que me sintiera algo ñoña y que al final del viaje, mis ganas de quedarme ahí con él, fueran más grandes que mi set de preguntas cotidianas. Un momento extraño, pero mágico. Si, aquel niño era mágico. Aún me preguntó como lo hizo, para adornar un día tan nostálgico, en el que él, con una sonrisa ingenua, me hizo olvidar todas las respuestas de las que venía huyendo.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Pseudo-nombre.

Pseudo-intento. Atrofiado, cojo y desvalido. Él me hablaba de sexo, ella de amor. ¿Que podría hablar yo en este capítulo mal echo? Sentí el instinto en el estómago. El maldito instinto se posicionó en un lugar estratégico, como si tercamente no se fuese a ir, sin antes, conseguir el objetivo : que yo atendiera a su llamado. No, no y no. Nuevas versiones para algo que obligatoriamente intenta posicionarse, como si fuera su lugar desde siempre. Como si esta historia fuera suya. Quizás, para que sea mía, tiene que acabar. No entiendo y no sé si quiero entender. Me siento *. y *. Realmente jodida. Quizás yo me lo he buscado. O esto me buscó. Tengo ganas de *. Quizás sólo tengo que llamar a cada cosa por su nombre y situar todo en su lugar. Bueno; Partiré reconociendo lo * que me siento. Fin.
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*Mensaje no codificado.

lunes, 23 de febrero de 2009

Quizás.

Eran cerca de las 11 P.M. Quizás las 12 y en una de esas, tal vez la 1 A.M. En esos instantes lo que menos importaba era el tiempo, el cual, sin respeto alguno posaba en cada hombro, de quienes adoptaron la calle como su hogar. Llegamos el grupo de personas, todos con alguna expectativa, ya que no todos los días se suele ir en la noche, afuera del hospital San Juan de Dios a repartir alimento a quienes allí, nada esperan. Quizás, una voz que les recuerde que sigue viviendo, o un té, que los lleve a lugares de antaño, donde solían estar mejor. Calle- Cecilia, Cecilia - calle. Una fría presentación frente al panorama que mis ojos decodificababn entre mis manos tiritando (a causa de mi nersiosismo) y mi boca apretada por no saber que decir. Podría enumerar una a una, todas las situaciones que hicieron que mi estómago se volviera el máximo exponente de mi sorprendimiento. Una níña pequeña en la calle, un abuelo, un par de historias sin contar y otras que simplemente quieren pasar al olvido. Y la peor historia, el presente, que desde el minuto en el cuál se hace notar, se desvanece frente al interfecto panorama. Como siempre, el rubro de lo teólogico ha sido más que un simple tema para mí. Pero no la existencia misma de un ser superior, sino, qué nos lleva a creer a en la existencia de un Dios, qué nos lleva a encarnar la fé y así o qué nos lleva a renegar la supuesta existencia. A modo de introducción, podría acotar que estoy en ése proceso de vida, en el cuál estoy analizando minuciosamente mi tendencia teológica, que de lógica, no tiene nada. Con el pasar de los minutos, veía como mis compañeros (y amigos) cantaban canciones eclesiásticas para ver el fúnebre pasar de los minutos, en una fría noche de verano. Y mientras mis oídos analizaban la letras de las canciones y mi mente volvía a llenarse de preguntas, me dirigo a una señora, dueña de casa standar y le pregunto el rol de Dios, en todas las personas que viven en la calle. Ella me empieza a comentar que es muy fuerte la presencia de Dios en todas las personas (incluyendo ella). Incluso, nos detallaba la vida de varios de ellos, que sabían de memoria salmos de la Biblia. No pude decir nada más, mis labios se apretaron más de lo acostumbrado y esas ganas de llorar que me dan ada vez que la situación me supera, se hicieron más presentes que nunca. Comprendí hasta qué punto, la brecha es gigantesca. Que si bién, es un privilegio para nosotros tener comida, abrigo y alguien que nos espera. El nivel llega hasta el punto, que cuestionarse la existencia de Dios llega a ser un privilegio. Nosotros tenemos el tiempo para llenarnos de preguntas, en las cuales, si sentimos que nuestra creencia en Dios no es válida, no se nos desmorará la vida. ¿Pero que pasa con las personas que viven en la calle, en donde su único consuelo es la encarnación de su fé, es la única compañía frente a las solitarias noches, en donde están totalmente a la deriva? En donde la creencia en algo fundamental, el cuál literalmente es su único alimento. Y mientras mi mente estaba en su máximo esplendor, recordé la frase que dijo mi querida colega el día anterior : Si el miedo se hiciera carne, le llamaríamos Dios. Entonces, el silencio se quedó con la última palabra.

viernes, 20 de febrero de 2009

Balada de mal genio.

Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.

Días en que abro el diario con el corazón en la boca
como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo indócil personal a mis órdenes.

Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfumado
y aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada sólo es para avisarte
que en esos pocos días no me tomes en cuenta


Mario Benedetti.
Somos los muertos,
los que observamos a los años vivir.

miércoles, 18 de febrero de 2009

5 A.M

Ella solía sentarse en el balcón, para encontrar toda las noches la estrella más alejada de sus semejantes. Daba igual si brillaba, sólo quería una de aquellas lejos de las demás. De cierta forma todo terminaba en una especie de trastorno al verse reflejada en el cielo, de la misma forma, con un leve brillo, pero sin nadie con quién compartirlo. Quizás por que tenía el don de repeler a todo quién mirara sus ojos directamente por más de 4 segundos o simplemente por el constante miedo de extender la mano y cerrar los ojos. Las noches concluían siempre igual, el cigarro de las tres de la mañana, un café cargado que jamás pordía terminar, ya que en su afán de sentirse ruda (al cargar demasiado el café), su estomago terminaba provocando una batalla campal. Todas las noches como siempre, con el loco afán de saber cual era la pieza que fallaba, cuál era ese algo que hacía que cada noche, la soledad cargara sus hombros más de la cuenta. Ése espejo trizado, esa lágrima muerta, ese paso mal dado. Y la noche, las astillas, el dolor. Ya era hora. La de abandonar, la hora sigue corriendo y tú no sigues apartando la mirada de aquel lugar, buscando el inutil reflejo de algo que quieres ser, sólo en respuesta al miedo de caer, nuevamente, una vez más, como siempre. De caer tan hondo, que sólo logras verte, alzando los ojos cada noche, imaginando el reflejo de quién ya no está. Imaginando que nadie nota lo sola que estás. Simplemente, es hora de embarcar.

sábado, 7 de febrero de 2009

¿Que nos diremos hoy frente al muerto pasar de nuestros días? ¿Tendré que saborear el asco de un olvido forzado? Y las paredes están en blanco, mi boca sin palabras, y mis ojos, con más lágrimas de la cuenta. No debió ser así, y cuando crees en las ganas de cambiar las cosas, te das cuenta que una puñalada al lado izquierdo de tu pecho es la respuesta perfecta para hundirte y destrozar todo. Destrozar (te). Destrozar (me) Destrozar (nos). Podría gritar, llorar, preguntar mil veces porqué y buscar respuesta en este vacío, que está lleno de astillas. Pero me toca asumir, creer en lo único que queda... la realidad. La misma que disolvió todos los recuerdos, la misma que desde hoy, alojó su peso en nuestras vidas y terminó diciéndonos lo que cada cual tenía que hacer. La que nos informó la hora, el lugar y la forma de decir el maldito adiós.

martes, 27 de enero de 2009

Crónica de un cigarro intacto.


Siempre pensé cual sería el cigarro más placentero. Bueno, aludiremos al foro de la obviedad, y si planteamos esta preguntas, será generalizada la respuesta de que el mejor, es el después de comer o después de concretar el acto amoroso (o como le quieran llamar, estimados). Desde que me inicié en el vicio, he tenido el gusto de acompañar agradables instancias con un cigarro, en los cuales, éste, ha resultado ser más que placentero. Pero no había tenido la oportunidad, de que sólo la recepción de un cigarro, llegara a un nivel tan alto, que ni ganas quedan de fumarlo, sólo por consevar su cuerpo intacto para perpetuar su recuerdo. Y resultó que aquel día llegó y tuve la oportunidad de tener en mis manos, el cigarro, que sin haberlo fumado, resultó ser el que me ha causa mayor placer y emoción. Partiré mencionando, a modo de introducción, que participo en un grupo de acción social, el cual realiza variadas actividades, y entre ellas, realizamos una escuela de verano para los niños en riesgo social, a ellos, quienes la suerte olvidó tenderles una mano. El trabajo con estos niños, acabó ayer y mientras el furgón emprendía el viaje de regreso a nuestras casas, unos niños nos pidieron un recuerdo de nuestra parte. Muchos entregaron variadas cosas, anillos, encendedores, etc. Y yo, en mi confunsa desición de regalar algo significativo, le regalé a una niña una cajetilla de cigarros vacía (con previa advertencia, que no porque la tía fume, ella debía hacer lo mismo). Ésta, era de mis favoritos, unos cigarrilos mentolados que hace mucho tiempo no tenía el placer de fumarlos, se la entregué vacía, mencionando el placer que me causaba tener uno de éstos en mi boca y que ojalá algún día, si me quería regalar algo, fuese una cajetilla como ésta (obviamente, era un broma). El furgón ya partía, y era la hora en donde los niños, sin que supieramos con anticipación, nos regalaron sus cosas para hacer concreto el recuerdo que cada uno atesoraba. Variados obsequios llegaban a las manos de nosotros, "los tíos". Llaveros de los niños, relojes, peluches, etc. Cuando la niña a la que le dí mi cajetilla, me dice "Tía, su regalo"... y en mis manos estaba esa cajetilla, mi favorita... y nueva. Llena de esos cigarrillos que tanto me gustan. Me gustaría omitir que algunas rebeldes lágrimas se hicieron presente al momento de recibir el regalo, pero la alegría fue mucho más grande, que la leve verguenza que me dió derramarlas en frente de algunas personas (lo cual siempre intentó evitar). El repertorio de palabras se me acabó en ese instante. Cuando hice enfasis a la satisfacción que sentía de fumar, fue una simple broma, jamás pensé que ella recepcionaría aquella frase, para cumplirla y hacerme sentir importante. Porque así me sentí, importante, para alguien que no me conoce, pero que reconoce nuestro trabajo, dentro de su mundo, que de crudeza, tiene demasiado, pero aún conserva ese ángel, esos ojos llenos de alegría, sin importar la imagen de fondo. Me costó mucho abrir la cajetilla ya que mis ganas de conservarla intacta, abundaban. Pero aquí estoy, con el humo de éste impregnado en mis dedos y con estas palabras impregnadas de emoción.


Sonando... El cigarrito - Victor Jara

sábado, 10 de enero de 2009

Mal día.

No, no me venga con esas cosas señora, está bien; mis senos son pequeños y mi cabello es corto, pero no porque la moda en hoy en día sean las chiquillas de grandes senos y una cabeza adornada de extensiones, ¡usted va a creer que yo soy hombre!

viernes, 9 de enero de 2009

Sin su qué.


-- Esa chica del vaso de agua…
-- Sí?
-- Creo que está distraída pq está pensando en alguien.
-- Te refieres a alguien del cuadro?
-- No, quizá un chico con el que ella se cruzó y le dio la sensación de que los dos se parecían.
-- Ah, o será que ella prefiere imaginarse una relación con alguien ausente que tener una con los que están a su lado.
-- No sé, quizá sea lo contrario y ella se desvive por arreglar la vida de los demás.
-- Y de ella? De todos los desarreglos de su vida, quién se ocupará?
-- En mi opinión es mejor dedicarse a los demás que a un gnomo de jardín



Amelie, es la mejor película, sería feliz viéndola todos los días; pero aún no me vuelvo tan loca (como para hacer eso). Chao - Chao.

martes, 6 de enero de 2009

Es frustrante,
cuando el estante de palabras
sólo se reduce a dos :
"Una - mierda".

sábado, 3 de enero de 2009

Buenas Noches.


Y a veces me canso. De luchar contra la corriente, de creer en supuestas utopías, me canso a ver mi triste realidad, de llorar al ver que ésta es una estupidez al lado de la realidad del niño que me pregunta sorprendido si es que tengo papá. Me cansó del día, de abrir los ojos, de ver esta nefasta realidad, en la que te ves inmerso y a veces no puedes luchar. Quizás es sólo un mal día me puedes decir, pero no es un día, no es una hora, ni un tiempo, es una realidad, la misma que vemos todos y que sólo algunos logran enfrentar. Porque te cansas de protestar, de gritar en un mundo sordo, de ver en un mundo ciego. Y si mis sentidos son los alterados, bastantes problemas me traen en un mundo donde se impone lo que es normal, lo que es justo, lo moral. Donde la conveniencia prima ante todo. Y si las cosas son así, a veces entiendo a todos aquellos que murieron en el intento de cambiar la realidad, porque si no supiera que tengo sólo una vida para alcanzar mis metas según mis convicciones tal vez me hubiese rendido hace mucho. Si supiera que mi destino ya está echo no fomentaría una idea tan banal para algunos. Si no supiera mi rol en esta sociedad, no albergaría sueños tan profundos. Por que hoy me cansé, porque en la batalla de hoy me ganaron, por hoy me rendí, un instante, un espacio, un segundo que se quiebra entre mis lágrimas, entre la impotencia, pero pierdo dignamente. Pero hoy, sólo por hoy le doy ventaja a aquello que me duele, que me agota, que me llena de impotencia. La injusticia, el abuso, la ignorancia. Pero la lucha continúa, claro que después de una taza de café y un cigarro (a mi hora favorita). Después de darme cuenta que es hora de dormir y que mañana será otro día. Buenas Noches.


PD: Intente olvidar que la injustica social se soluciona con actos de caridad, de buena fé y fundaciones de ayuda para ayudar a los más vulnerables, no, eso es basura temporal. Amplie su mente y elimina la burda idea anterior y recurra al concepto de EDUCACIÓN! De no ser así, lo invitaré a presionar la equis que se posa en la esquina superior derecha!!

Cae, cae.