martes, 25 de enero de 2011



Tus bellos acordes musicalizaron nuestros besos






Y lanzarme al vacío verbal
con la soga de letras en mi cuello
con el peso del silencio sobre mi cuerpo.




En cuclillas

La vieja de mierda

entumida

un Domingo de invierno

a la espera de un perdón

que le dibuje una sonrisa.

Con los latigazos en la espalda

con el yerro en la vagina

con el diezmo de neo indulgencia

para que le quite la gravilla

la que le endurece la conciencia

pero que disuelve en cada misa.






Tus silencios resultaron ser más violentos que tus palabras.



martes, 4 de enero de 2011


A veces las cosas serían más fáciles si no tuvieses dañarte las rodillas,
para aprender a no caminar sobre piedras y astillas.

sábado, 1 de enero de 2011


: )