lunes, 2 de agosto de 2010

La conductora del noticiario de la noche, presenta la nota mas o menos así: "Si ahora le digo que vamos a lorear la nota, o a sapear, usted pensarça que estoy equivocada, pero fíjese que no, porque la RAE acaba de aceptar nuevos chilenismos, vamos con la nota" Y blah blah viene la nota con el caballero ícono de la vega que explica el uso de aquellos términos. Además hace su aparición estelar el poco agradable profesor Campusano avalando el temita y es ahí donde mi cara de desdén alcanzó el pináculo. Siempre es lo mismo con los chilenismos que acepta la RAE. Pasó con el huevón y todos tirando la tallita de que ahora le podemos decir huevón hasta al profesor porque significa amigo y la RAE lo respalda. Pura basura, hay algo súper básico que se llama niveles del habla, si, si, eso de culto formal, culto informal, etc. Cada nivel va de la mano con un contexto situacional el cual avala el nivel de habla que se esté utilizando. Por antonomasia los chilenismos son utilizados en los sectores más populares, o en su defecto, en situaciones comunicativas más informales, propios de la cultura popular y la idiosincrasia propias del país. Entonces, no me vengan con pelotudeces, los chilenismos son hábitos lingüísticos que están muy lejos de ser parte de un noticiario; aunque a LUN le fue bastante bien con la modificación del lenguaje que hizo hace un tiempo, así que quizás no esté tan lejos la inserción de estas costumbres lingüísticas.