lunes, 18 de enero de 2010


Es bien deprimente el panorama. Estos fascistas lo lograron y nos van a gobernar durante los próximos cuatro años. Aunque la derecha por debajo nos viene gobernando hace rato. Es deprimente ver como estos dos payasos juegan con la ignorancia de las personas, pero sin duda, lo más deprimente es ver cómo nos peleamos nosotros mismos. Discutimos, nos insultamos, y somos el fiel reflejo de una sociedad que de respeto, nada tiene. Estos dictadores inducen a la masa a pelear, a discutir, a abanderarse, ser fanaticos, putear al otro si es necesario. En época de campaña se acuerdan de la clase media, de los homosexuales, de la marihuana, de la memoria histórica, de los derechos humanos, y blah blah blah. Toman cada capítulo y cada personaje de nuestra historia como quién utiliza una pieza de un juego y la modifica cómo quiere, la utiliza en el contexto que sea y si es necesario hacer trampa para ganar, vaya que la hace. Juegan a que son seres humanos como todos, pronuncian la palabra "Pueblo" con una papa en la boca y utilizan cuanto recurso verbal se les cruce. Señores, si de verdad la política fuera algo de lo cual nos sintiéramos orgullosos y ustedes fueran los mayores exponentes de la transparencia, de seguro no sería necesaria tanta parafernalia, los hechos hablarían por sí solos, y seríamos muchos los que nos sentiríamos parte de este sistema electoral. Pero no, ustedes juegan con la ignorancia del pueblo del que tanto hablan. Juegan como quieren y hacen que todos se peleen. Crean divisiones, rivalidades, odios; mientras ustedes (fuera de pantalla) comen juntos, almuerzan juntos, veranean juntos, y el hijo del militante de izquierda, se casa con la hija del militante de derecha. Fuera de pantalla son todos amiguis, se rien, lo pasan chancho, mientras los demás se tiran de las mechas por defender esta pseudo guerra civil.