"La literatura pudiera definirse como un dialecto de la lengua culta que goza de libertad bajo fianza y a veces ni eso, por lo cual no le importa refugiarse en los márgenes, es decir, doquiera que no haya gendarmería lingüística. Y si la encuentra la desafía. No carece de reglas, pues las deriva del sistema mismo, según su necesidad expresiva."
Roberto Hernández.