domingo, 12 de diciembre de 2010

"My name is juan guillermo
very old, 63
profesor por vocación, tuve muy malos
en el colegio y muy
buenos en la U:
educar, para mí,
es más que cualquier otra cosa favorecer la
transformación
individual
asegurarle un clima
a lo cambiante
crecemos, nos vamos haciendo aquello
que realmente somos
es eso el aprendizaje
una experiencia
que nos hace ir de una identidad
a otra
un proceso
una aventura dulce y violenta
donde cada cual es protagonista
de las ramas y formas
que aparecen
al crecer
buenas o malas
espinillentas o irradiantes
felices o turbias
así nos vamos haciendo
personas
no según un modelo fijo
sino cada cual a su modo
en su propio resplandor
no hay mejor profesor
que uno mismo
no quiero ser un
profesor judicial
ojalá nunca lo sea
ya no lo fui
porque no son los resultados
sino el proceso lo que interesa
la dinámica
el detalle
la sonrisa
y me perdonarán a veces que haya dicho lo que dije
o haya mirado o no mirado
olvidado o reconocido
más una cosa que otra, son mis
afinidades
es mi naturaleza
mi humanidad
no quiero dejarla
en casa
ni llevar a clase
a un robot mentiroso
no creo que un alumno o una alumna
que busca lo que hay dentro de sí
tenga que ser declarada o declarado
inocente
o culpable
todos somos inocentes
rompe ya tu libreta de notas
sitúa al éxito o al fracaso
no en un diploma ni en una medalla
sino en tu propio corazón
creo en las rutas personales
hay meses en que no está uno bueno o buena para nada
las notas son como el dinero, muy útiles
y al mismo tiempo esclavizantes
y lo que nos hace personas es la libertad
la liviana, maravillosa libertad
no las esclavitudes
por elegantes que sean
es mejor andar ligeros o ligeras, sin peso,
por la vida
no he venido a juzgar a nadie
ofrezco un poco de sinceridad
algo de lealtad, en fin,
mercaderías que ya no están
de moda
apuesto por las afinidades
que son, como los seres,
variables
y se expresan libremente
por medio de las subjetividades
que son tan mal miradas
en este mundo
universitario
evaluado hasta la saciedad
toques personales, experiencias, emociones,
que finalmente
nos hacen sentirnos acompañados
y seguros
soy parte de un tejido
un mimbre más del canasto,
no dios,
sino apenas una de sus manifestaciones
como lo es cualquiera de nosotros
un buen profesor es un espejo
que acepta nuestra imagen
la que cada uno trae
sus miserias
sus errores
sus logros
sus milagros
y lloro en la noche o en la madrugada
como todos
me duele a veces
el estómago, la cabeza,
me pregunto qué hago en este mundo
me pierdo y me encuentro con otras almas perdidas
mi invitación: que cada cual
se mire a sí mismo, a sí misma,
en el espejo cotidiano
según las antiguas leyes
del sentido común
y la decencia
do the right thing
abre tu corazón
sé lo que quieras ser
sé lo que tienes que ser."



Juan Guillermo Tejeda.