miércoles, 9 de junio de 2010

Pasa

Pasa que me siento frente al espejo
y veo el difuso reflejo
en el cual no veo lo que deseo
veo esbozos de algo que no comprendo
me cubre una sombra brumosa
y distingo mi silueta
Dudosa
Trémula
Medrosa
como quién no quiere
palpar la mano por el vidrio
y descubrir que hay tras ello.
Teniendo a cuestas
la desazón de verse
y no reconocerse
tras horas de ambivalencia
y limpiar la bruma
o salir corriendo
o mejor, de una buena vez
Lanzar un golpe
Rasgar el espejo
Sollozar un poco
y salir corriendo.
Pero pasa,
Pero de verdad pasa
que me siento frente al espejo
y veo el difuso reflejo
en el cual no veo lo que deseo
veo un azoramiento terrible
que me cala hasta los huesos
me musita al oído
y mutismo es lo que me pide.
Me dice que no hay nada.
Que todo está perdido
Ni siquiera hay reflejo.
me dice que yo no tengo nada.
porque ni siquiera hay un espejo.