jueves, 4 de diciembre de 2008

2:46 A.M.


Deberías llevarme, así, en el caballo que corría por tu imaginación, que es mucho más real que la cotidianidad de los días. Deberías llevarme, por que ya me hiciste partícipe, por que ya hiciste que los días se llenaran con papel celofán, un par de naftalinas y esas ideas extrañas que me cuesta entender. Deberías, porque te espero, a cada instante, como paciente y ansiosa frente al secundero que no se apiada de tu ausencia y aún sigue de la mano del tiempo real. Pero te espero, como todas las noches, cuando inescrupulosamente, te sumerges en cada sueño, como siempre, con el pelo alborotado y los ojos dormilones, mientras subes por mi ventana, en silencio y sin permiso y una vez más, a través de la nube de turno, viajamos a nuestro arcoiris secreto.