jueves, 4 de diciembre de 2008

Mirando al señor Sol.




Esta vez las palabras están cansadas, sin ganas de disfrazarse de metáforas o palabras que no suelen utilizarse el la práctica. Cansada de las ideas que no alcancé a hilar y esos sueños extraños que aún no puedo recordar. Con ganas de no tener coherencia, ni cohesión, en donde las palabras, mis palabras...estas palabras concreten lo abstracto que han resultado ser mis días. Días llenos de locura, llanto, risa y mal sueño. Llenos de puntos suspensivos... y puntos finales. Una de las semanas más fuertes del año... llena de desiciones y complicaciones que hicieron (como dijo una canción) que dejara todo en silencio. Días que han echo que cuestione mi vida, que por un momento la dejaran en pausa... que dieran a un escrito como este, básico, sin muchos matices ni un vocabulario amplio, tal vez, demasiado explícito y redundante. Fome, a ojos de los demás, fuerte, como mis días.


Eso, hoy no hay ironía., ni sarcasmo, ni ganas de decir lo que no hay.


Me fui; Chao.