miércoles, 24 de diciembre de 2008

Buenas Noches.

Y a veces me canso. De luchar contra la corriente, de creer en supuestas utopías, me canso a ver mi triste realidad, y llorar al ver que ella es una estupidez al lado de la realidad del niño que me pregunta sorprendido si es que tengo papá. Me cansó del día, de abrir los ojos, de ver esta mierda de realidad en la que te ves inmerso y a veces no puedes luchar. Quizás es sólo un mal día me puedes decir, pero no es un día, no es una hora ni un tiempo, es una realidad, la misma que vemos todos y que sólo algunos logran enfrentar. Porque te cansas de protestar, de gritar en un mundo sordo, de ver en un mundo ciego. Y si mis sentidos son los alterados, bastantes problemas me traen en un mundo donde se impone lo que es normal, lo que es justo, lo moral. Y si las cosas son así, a veces entiendo a todos aquellos que murieron en el intento de cambiar la realidad, porque si no supiera que tengo sólo una vida para alcanzar mis metas según mis convicciones tal vez me hubiese rendido hace mucho. Si supiera que mi destino ya está echo no fomentaría una idea tan banal para algunos. Si no supiera mi rol en esta sociedad, no albergaría sueños tan profundos. Por que hoy me cansé, porque en la batalla de hoy me ganaron, por hoy me rendí, un instante, un espacio, un segundo que se quiebra entre mis lágrimas, entre la impotencia, pero pierdo dignamente. Pero hoy, sólo por hoy le doy ventaja a aquello que me duele, que me agota, que me llena de impotencia. La injusticia, el abuso, la ignorancia. Pero la lucha continúa, claro que después de una taza de café y un cigarro (a mi hora favorita). Después de darme cuenta que es hora de dormir y que mañana será otro día. Buenas Noches.