lunes, 29 de diciembre de 2008

Patéticas reflexiones de un exceso de existencialismo.


Ya, me despido de mi querido blog por este año. Nos veremos el próximo. Y como me suele pasar en estas fechas, la nostalgia abunda más de la cuenta. Gracias querido blog por acoger siempre, de tan buena voluntad, estas letras cargadas de emociones, que siempre en su afán de disfrazarse, nunca logran el objetivo y terminan por delatarse. Podría escribir extensamente sobre las reflexiones de este año, pero la hiperventilación nunca ha sido buena amiga, por lo menos, no de mujeres sencibles como yo. Ya; fue un año fuerte, aprendí a ser autosuficiente y todas las palabras que empiecen con el prefijo auto y que se refieran a que aprendí a no ser dependiente. Aunque, aprendí más cosas, muchas más, pero en fin. También conocí personas muy lindas en la universidad, me superé academicamente y aprendí que no todo puede ser como yo quiero. Aprendí que soy la naftalina con más celofanes del mundo y que mi pelo no merece ser el responsable de mis desequilibrios emocionales. Y estoy descubriendo mi identidad política. Ya, gracias a las personas que me apoyaron en el momento más feo del año. Y Tengo la mamá más linda del mundo. Y Tú, el chasconcito de ojos dormilones; Gracias por integrar a mi vida tus notas musicales, me encanta escucharte cantar y tocar la guitarra. Algún día, cuando tenga mucho dinero, te voy a regalar la guitarra más linda del mundo. Mmm, bueno, puedo explayarme aún más y decir que hice muchas cosas relacionadas con mi vocación (literaria, social y educacional) y conocí muchas personas (lindas y no tanto). Gracias Mane, por todo (no acotaré nada más). Y a tí, te voy a mencionar en esta parte del texto y diré que apestas y que si yo fuera hombre y fortachón, te iría a reventar esa cara de gusano asqueroso. Que más puedo escribir...bueno ya, si sé, soy idiota, mañosa, mal genio,extraña, y ñoña. Ah, fundida y pesada. Ya, como dice la canción de la Fran Valenzuela : "Recuérdame, como la de mal genio, recuérdame, como la bruja amargada que chillaba y no coqueteaba cuando se necesitaba". Ya, esa sería mi reflexión de fin de año. Que les vaya bién, ojala sus resultados sean proporcionales a sus intenciones y esfuerzos. Y espero seguir este año trabajando en las cosas que me apasionan, tal como lo hice este año que se disuelve en mis recuerdos (huy, que poético). Y diré la frase mágica : Feliz año 2009. Chao, Chao lectores.

(Pondré mi nombre al final, para que se vea más top)

Ceci.