lunes, 2 de marzo de 2009

Casi-Casi.

Un amigo hace casi un año, cuando estabamos en un lugar muy bonito y hacía mucho frío me dijo (en medio de mi tarde deprimida al máximo) : Ah Cecy, espera no más, en un año más te estarás riendo de esto. Y en mi cara de espanto sólo había deseperación, al sólo pensar que 365 días no eran suficientes para sanar el dolor que entonces padecía. Bueno. Falta un poco para que se cumpla el año y la nostalgia empapa cada rincón. A tal punto, que tuve que escribir en mi querido blog. Se cumplirá un año ya, desde ese entonces, en el cual se rompió algo más que una ilusión. Pero esta vez el recuerdo no es para culpar, reprochar o hacer sentir mal. Esta vez el recuerdo es para olvidar, para decir adiós, para sanar, para sentirse realmente aliviado. Para perdonar, pero sobre todas las cosas, para perdonarse. Para no dar más pasos en falso ni provocar acciones en base a resentimientos. Simplemente, para partir y dejar partir. Para cerrar los ojos y comenzar de nuevo. Simplemente... estar bién.