martes, 28 de octubre de 2008

J.L.B.


Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, con el tiempo te darás cuenta que algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. Después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema, Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.
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