domingo, 5 de octubre de 2008

Más.

Y que sabes tú cuantas lágrimas he derramado mientras río, que sabes de todas esas veces que mis mejillas se han inundado clamando algo, tan lejano, tan irreal. Lejos de haber estado entre mis manos, se convirtió en agua y se marchó, lejos de querer retenerlo, intento no involucrarme, ni adjudicarme nada que termine en "arme". Ya está demasiado ¿Lejos? como para hablar de amor. Jaja, de amor habla la linda, que mierda sabe de eso si ni siquiera es capaz de secarse las lágrimas sola. Aún no pone su piel dura y ni llena sus ojos de carbón. Aún le sangran las rodillas y aún así habla de amor. El amor déjaselo a dos, el amor déjaselo al sol, a lo lejano, a los que rien, a los sueños, los de aquí, los de allá, al tiempo, a la tierra y al olvido, a la sangre y el sudor... El amor....dejáselo a aquellos que supieron amar y no murieron en el intento...