lunes, 20 de octubre de 2008

Mis chiquitas...


Y a pesar de las lágrimas, del pasar del tiempo, de las preocupaciones cotidianes, banalidades inertes, palabras vacías, comidad excesivas, frustraciones, rabias, penas, desiluciones. A pesar del exceso de ganas de gritar, de decir tantas cosas, de luchar, de rendirse, de esconderse y no asumir. A pesar de tantas cosas que quisieran ser plasmadas explicitamente pero que no tiene sentido, a pesar de todo, absolutamente todo lo que componen mis días y las razones por las cuales sólo perduran esas ganas de salir corriendo, ustedes, mis niñas, mis preciosas niñas son capaces de cambiar muchas cosas de mi vida que ni yo misma logro cambiar, son capaces de hacerme ver a través de sus ojos, de pasar una tarde entera jugando al "tiburón" eliminando esa estúpida verguenza, comiendo papas fritas, riéndonos, aprendiendo a acentuar las palabras, rayar los dientes de los panfletos de los alcaldes, recoletar flores, comer cubos. Por que a sus cortos 10 años es tanta la sabiduría que abunda en cada palabra, cada mirada, en cada vez que me dicen "Tía", en sus bromas, sus juegos. Mientras corre el tiempo en mis absurdo reloj, no saben como espero el momento de encontrarme con sus caritas y sus ideas locas, su capacidad de detener mi tiempo y transformalo en horas de diversión, alegrías y tanto, pero tanto aprendizaje.... Aunque no lean esto, y a mi me cueste un poco armar ideas (por el exceso de emociones que me invaden) Estoy feliz de que sean parte de mi vida y yo de la de ustedes. Ver como me esperan, ver sus manitos llenas de flores para mi... Me hubiese encantado que todos vieran nuestras fotos dizfrazadas de conejitas... me hicieron mandar a la cresta toda esa verguenza ímbecil y disfrutar de un momento tan lindo, las tres vestidas y maquillas de conejas, con nuestra zanahoria gigante... si nos veíamos preciosas.... Mis niñas... Que ganas de compartirlas con toda la gente a la que estimo, que sepan lo lindas que son... que ganas de que ciertas personas pudieran haberlas conocido... Pero bueno, la vida es así y las personas tambien, y contra eso no se puede hacer nada, sólo darle tiempo al tiempo y seguir aprovechando cada segundo que comparto a su lado, cada risa traviesa, cada juego nuevo, sin importar cuantas veces me caiga, lo sucia que quedo o cuantas cochinada comamos... sin importar el paso del tiempo, de la gente, de todo.... porque lograron que mirara a través de sus ojitos traviesos... y resultaron ser ustedes quienes me tenían que enseñar tantas, pero tantas cosas... si me siento tan pequeña frente a ustedes, mis chiquitas, Mi Mónica, Mi Nayareth...