domingo, 5 de octubre de 2008

te mueres

Tal vez nunca entenderé, jamás sabré el porqué, por muy desconcertante que encuentre que son las cosas, por muy injustas, por muchas mentiras y por muchas cosas tóxicas que se hayan presentado. Tal vez todas las interrogantes se resuelvan cuando yo ya no necesite de ellas… Cuando la vida me sonría y yo también a ella, cuando todo caiga por su propio peso y cada cosa se ponga en su lugar. Cuando el dolor ya haya pasado y todo sea parte de un sueño, o una pesadilla, quién sabe. Cuando las heridas estén sanadas y sólo me recuerden lo valiente que fui y lo muchísimo que aprendí. Y bueno, la decepción se la llevará el viento, el mismo que arrancó toda imagen ilusoria y me hizo ver la realidad, el cómo eran realmente las cosas. Aunque duela, aunque desgarre, abrí algo más que los ojos, y si duele, pasará, como todo en la vida, pero el gran paso ya está dado y no hay vuelta atrás.