domingo, 5 de octubre de 2008

Linda.

Si pues, si la niñita quiere cantar, que vaya, mami tiene un dineral enorme para comprarle una buena voz, mientras otras madres el único alimento que tiene para sus hijos son un par de notas desgarradas... Y si la niña quiere salir en la televisión, que vaya, si ya es de ella, tan segura, tan regia, tan linda. Ah, pero tiene que estudiar, aunque tenga el futuro comprado igual debe llenar sus manos con algo que avale que no es tonta, si hasta la inteligencia la puede comprar. Con tanto dinero algo hay que hacer... ya, vamos a la televisón. Será actriz, cantante, besará a grandes artistas, lucirá sus lindos ojos falsos, y se creerá top, cool, fashion. ¿Underground? ¡Jamás! Ocupará ese dineral para jugar a lo que ella se le antoje, jugará a ser cruel, ser un lobo vestido de oveja, que día a día humilla a todo el mundo, demostrándonos que tiene dinero de sobra, ése mismo que cuesta el esfuerzo de un mes entero, y que con suerte alcanza a pagar lo básico y lo que el crédito no cubrió de los estudios, ése mismo que la princesita ocupa comprándose un labial que mamá le recomendó.¡Un corazón se debería comprar, para ver si abre los ojos a la realidad que mamá le arrendó!